Si has tenido problemas antes en mantener plantas en tu hogar, deberías probar con cactus o suculentas. Aquí están algunos consejos para crear tu jardín de cactáceas.
Los jardines de cactus son muy atractivos para algunas personas por sus formas simétricas, colores, espinas, tamaños o simplemente por su facilidad de cuidarlos si eres de los que olvidan regar las plantas.
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El jardín de cactus sirve como protección para malas energías, mal de ojo y negativismo de visitantes a tu casa.
Cómo cuidar un jardín de cactáceas
Estas plantas no necesitan mucha agua, dependiendo de su tamaño se les riega con diferente frecuencia. Si son más pequeños que la palma de tu mano se les debe regar cada 10 días en tiempos templados (temperaturas de 20° a 24°c), cada 6 días con temperaturas altas (más de 24°c) y cada 15 días en tiempos fríos (menos de 20°c). Si son más grandes disminuye dos días a cada plazo.
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Puedes ponerles abonos especiales para cactus que venden en tiendas de jardinería y plantas, o puedes aplicar pequeñas porciones de abono para flores comunes. Así su florecimiento será más rápido y frondoso. No olvides separar los nuevos brotes cuando midan más que tu pulgar para evitar que deje de crecer el principal.
Recuerda que la cantidad de sol que deben recibir depende de la cantidad de espinas y su grosor. si son gruesas y abundantes deben recibir unas seis horas de sol al día, si son delgadas y poco abundantes con dos horas de sol al día será suficiente.
Ubicación: Lo más común es que adquieras esta planta en una macetita, es recomendable dejarla ahí hasta que se ve que ha dejado de crecer porque el espacio es insuficiente o la tierra se le ha ido cayendo.
Debes saber que los jardines de cactáceas sirven como protección contra malas energías por lo que no se recomienda ponerlos dentro de dormitorios, cocinas, baños y salas porque tendrán un efecto contrario. los mejores lugares para ponerlos es fuera de la casa, frente a las puertas y ventanas para que puedan cumplir su función de guardianes.
Si vives en un apartamento sin patio o jardín se recomienda ubicarlos cerca de puertas y ventanas, lo más alejados posibles de los dormitorios.