Existen diferentes variedades de calabaza pertenecientes a la familia de las cucurbitáceas, a la que también pertenecen el melón, la sandía, el pepino y el chayote. Esta verdura es originaria de Mesoamérica, como lo indican restos arqueológicos en los que el fruto era representado en códices, alfarería, pinturas y grabados.

En la época prehispánica constituía un alimento básico junto con el maíz y el frijol y actualmente, México constituye un importante centro de diversidad del género cucurbita, tanto las especies domesticadas como silvestres.

Las calabazas tienen diferentes colores, tamaños y formas según la variedad a la que pertenezcan o su grado de desarrollo. En México las más comunes son:

  • Calabacita (cucurbita pepo), criolla e italiana.
  • Calabaza de castilla (cucúrbita moschata).
  • Chilacayote (cucúrbita fucifolia).
  • Calabacita, también denominada calabacín, calabacita tierna o calabaza de verano.

Por su adaptabilidad a diferentes climas y terrenos se puede cultivar tanto a nivel del mar como en valles altos.

Entre las propiedades de las calabacitas se encuentran:

  1. El 90% de su composición es agua, por lo que la hace una de las verduras favoritas de los nutriólogos.
  2. Fortalece los huesos y dientes por su contenido de calcio
  3. Es fuente importante de potasio, así que ayuda a regular la presión arterial al disminuir el sodio en la sangre.
  4. Es rica en vitamina A y C, especialmente en carotenos, zeaxantina y luteína, los cuales funcionan como antioxidantes para el cuerpo.
  5. Ayuda a mantener la piel sana
  6. Es rica en vitaminas del Complejo B

En México, es una de las verduras más populares y consumidas, últimamente se ha convertido en un básico de la cocina al igual que el maíz y el frijol, y que es realmente tan delicioso y accesible que combina perfecto con todo lo que se le cocine.

Ahora, mezclando la calabacita que es un elemento fundamental de la cocina mexicana con el huevo que es otro de los alimentos base para nosotros, te traemos una receta increíblemente fácil y nutritiva que funciona muy bien como platillo fuerte en esos días en los que no tienes mucho tiempo de preparar comida.

Ingredientes:

  • 3 calabacitas rebanadas
  • 1 cucharadita de ralladura de cáscara de limón
  • 1 huevo cocido picado
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite vegetal

Procedimiento:

  1. Calentar poco aceite en un sartén y sofreír las calabacitas a fuego medio hasta que estén suaves.
  2. Añadir la ralladura de limón. Cuando las calabazas estén cocidas y el líquido se haya reduciendo a la mitad, sazonar con sal y pimienta y retirar.
  3. Al momento de servir, espolvorear un poco de huevo cocido en cada porción.

Notas:

  • Puedes agregar más verduras si lo prefieres
Resumen
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Nombre de la receta
La manera más fácil de comer calabacitas
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