Muchas veces pensamos que el comer ensaladas ocurre sólo cuando estamos a dieta, pero tener una comida balanceada es imprescindible para tener una alimentación sana y balanceada. Una ensalada con una textura crujiente y una imagen fresca y apetitosa es ideal. En muchos casos el aderezo es nuestra arma secreta.
A continuación te damos algunas sugerencias para poder realizar la ensalada perfecta para ti:
1. Quítales el exceso de agua cuando laves los ingredientes y usa siempre uno de esos aparatitos plásticos que existen para secarlos ¡Notarás la diferencia!.
2. Para mantener una textura crujiente, ten la ensalada tapada y en el refrigerador hasta el momento de echarle el aderezo y servirla.
3. Agrega el aderezo segundos antes de servirla, no antes. O sírvelo por separado y que cada comensal ponga la cantidad que desee.
4. Si preparas tu propio aderezo, recuerda que el sabor debe ser potente, aunque al probarlo independientemente te parezca demasiado salado. Pruébalo con un pedacito de lechuga.
5. Mezcla varios tipos de lechugas o hierbas verdes como la arúgula, el berro, la romaine o lechuga romana, la lechuga estilo frisée que adoran los franceses, el mâche (unas hierbas que en Europa usan mucho) y espinacas.