El ejote es un alimento rico en agua, por lo tanto tiene pocas calorías. También es rica fuente de vitaminas (A, C, ácido fólico), minerales (calcio, potasio), fibra (aunque menos de lo que pareciera) y fitoquímicos, como las catequinas (flavonoides).
La palabra ejote proviene del náhuatl “exotl” que significa frijol verde, es originario de México, donde se ha cultivado durante muchos años. Hoy en día el ejote se aprovecha en todo el mundo, gracias a sus importantes propiedades alimenticias y su gran versatilidad gastronómica.
Esta abundancia de elementos optimizan el funcionamiento norma de nuestro cuerpo además de que protegen nuestras células de procesos como la oxidación y la inflamación, que reducen la probabilidad de tener enfermedades infecciosas, diabetes, algunos tipos de cáncer, y enfermedades cardiovasculares.
El ejote se puede consumir cocido o incluso crudo en un estado adecuado.
Es importante no sobrecocerlo para mantenerlo crujiente y con la mayor densidad de nutrimentos.
Ingredientes:
2 piezas de jitomate
400 gramos de ejotes
1/4 pieza de cebolla blanca
1 pieza de chile serrano
1 cucharada de aceite de oliva
100 gramos de queso panela
6 ramas de cilantro
Sal al gusto
Procedimiento:
Cortar los ejotes en 3 partes descartando la punta y la parte final del ejote. Picar el jitomate y queso en cuadros pequeños, la cebolla, cilantro y chile serrano finamente.
Hervir los ejotes cortados en una olla con un poco de agua y sal durante 7 minutos o hasta que queden al dente. Escurrir y reservar.
Calentar la cucharada de aceite en el sartén y sofreír la cebolla picada un par de minutos, agregar el jitomate picado y chile serrano picado, cilantro picado, sazonar con sal y continuar cociendo 5 minutos más.
Añadir los ejotes y queso picado, revolver bien y rectificar sazón.
Notas:
Como proteína puedes agregar pollo deshebrado y hacerlo un platillo fuerte
Si deseas prepararlo como guarnición, se recomienda acompañar con carne asada y ensalada verde
